Puede que Microsoft odie a Apple, pero su resquemor hacia todo lo que sale de Cupertino no tiene nada que ver en comparación con lo que ahora mismo debe estar sintiendo hacia la gente de DHL. Resulta que la compañía de transportes la ha liado parda, al descarrilar un tren con 21.600 consolas Xbox 360 que han quedado convertidas en fosfatina al desperdigarse camino a Long Beach, California. Más

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